La movilización a desarrollarse
el pasado 26 de septiembre, en la Rotonda de Grand Bourg, a modo de reclamo por
el cierre del CPA (Centro Provincial de Adicciones) de Malvinas Argentinas y
exigiendo la pronta recuperación del lugar o en su defecto la adquisición de
otro lugar; se vio interferida por la “política” de Jesús Cariglino.
En diálogo con el programa radial
“Encuentro con las Noticias”, Silvia Burgos, militante social y una de las principales
referentes e organizadoras de la movilización dio su testimonio, “cuando llegamos nos encontramos con que había
una actividad. La actividad aparentemente era del Ministerio Ilumina, de la Iglesia
del Pastor Sergio Tarragona. El Pastor se acercó a nosotros, muy amablemente, a
decirnos que, por favor, ellos estaban en una actividad, que tratáramos de no
estar ahí porque lo complicábamos.
Le explicábamos porque estamos ahí, le contamos el cierre del CPA y todo lo demás, pero bueno el seguía en su misma posición, y nosotros no queríamos conflictos; le pedimos, por favor, que nos dejara quedarnos un poquito mas hasta que nos juntáramos con el resto de la gente que estaba llegando. Pero a medida que pasaba el tiempo se iba poniendo más nervioso. Pararon dos patrulleros atrás nuestro, en actitud intimidante, bajaron los policías y le preguntaron al Pastor si estaba todo bien. Les preguntamos por qué esa actitud si había gente por todos lados y no contestaron”.
Le explicábamos porque estamos ahí, le contamos el cierre del CPA y todo lo demás, pero bueno el seguía en su misma posición, y nosotros no queríamos conflictos; le pedimos, por favor, que nos dejara quedarnos un poquito mas hasta que nos juntáramos con el resto de la gente que estaba llegando. Pero a medida que pasaba el tiempo se iba poniendo más nervioso. Pararon dos patrulleros atrás nuestro, en actitud intimidante, bajaron los policías y le preguntaron al Pastor si estaba todo bien. Les preguntamos por qué esa actitud si había gente por todos lados y no contestaron”.
Nuevamente el personal de Jesús
Cariglino ejerciendo intimidación para con los vecinos de Malvinas Argentinas,
quienes se intentaban manifestar de una manera pasiva. “Empezaron a aparecer los patoteros, que venían a preguntarle al Pastor
si estaba todo bien, nosotros ahí nos damos cuenta que hay gente que responde
al intendente Jesús Cariglino, el ex concejal Julio Alegre, estaba ahí con su
gente. Y a mí me llega un mensaje donde me dice que va a estar Jesús Cariglino a
las 18hs hablando en ese acto. (…) Los muchachos estaban cada vez más
nerviosos, nos pedían que nos fuéramos, nosotros no queríamos conflictos, lo que
si les dejamos claro, (…) es que nosotros lo que queríamos era que esos 70
pacientes tuvieran una atención, que esos 70 pacientes estaban sin atención médica
en esos momentos. (…) Veíamos que se
estaba poniendo cada vez peor y ahí nos retiramos. Nos retiraron, nos seguían,
nos seguían, a Juan Quintana le paso una persona por al lado y le hizo con la
mano como que le apuntaba y le disparaba”.
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| Fotografía: Malviticias |
Silvia burgos, relato otro
incidente que sufrió uno de los periodistas de Tiempo de Tortuguitas, Luis Melillo,
presente en la movilización. “En el
momento en que estaba hablando conmigo, porque había llegado tarde, para
preguntarnos donde estábamos. Escucho que este ex concejal, Julio Alegre, se
acerca increpándolo diciéndole que publique bien, que escriba bien, que escriba
lo que realmente pasa. Entonces ahí también, el sufre una agresión.
(…) También sufrió agresiones, la que llego después a apoya que es la
señora Claudia Ledesma, familiar de una víctima de mala praxis. Ella si fue
golpeada, fue golpeada por la gente de Cariglino y la gente que estaba con
ella, que eras dos militantes, también recibieron golpes. Las denuncias están hechas,
no se las quieren tomar, porque también es eso lo que tenemos nosotros, la policía
no nos quiere tomar ninguna denuncia de las agresiones y hay que insistir, insistir.
Y bueno, así estamos en Malvinas Argentinas”.
La situación es cada vez más
compleja en Malvinas Argentinas, y hoy en día el CPA, que garantizaba
tratamiento a alrededor de 70 pacientes se encuentra sin locación y en
consecuencia los pacientes sin tratamiento,
hasta nuevo aviso. “Es gente muy
humilde que no tiene la capacidad económica para hacer un tratamiento privado,
hay chicos que son judicializados.
De los 70 pacientes, 30 fueron medianamente relocalizados. (…) Pero el psicólogo julio Rincón, que también es psicólogo de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), nos comentaba que los psicólogos son responsables de las puertas que abren en la cabeza de los pacientes, y que no pueden cortar el tratamiento y mandarlo con cualquier otro sin haber evaluado antes en qué situación esta y sin haber hablado, antes, los profesionales entre sí.
De los 70 pacientes, 30 fueron medianamente relocalizados. (…) Pero el psicólogo julio Rincón, que también es psicólogo de ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), nos comentaba que los psicólogos son responsables de las puertas que abren en la cabeza de los pacientes, y que no pueden cortar el tratamiento y mandarlo con cualquier otro sin haber evaluado antes en qué situación esta y sin haber hablado, antes, los profesionales entre sí.
(…) Y todas las semanas alguno recae, algunos de los pacientes recaen y
nosotros, la verdad, nos vemos imposibilitados de poder hacer algo por ellos,
porque no estamos capacitados para poder contenerlos. No conseguimos ningún hogar donde pueda
funcionar el CPA. (…) Acá hay gente que está sufriendo; hay familias que todos los
días, como me contaba una madre, no saben donde está su hijo, no sabe en qué
condiciones esta, están esperando que llame el teléfono, que venga un
patrullero o que la llamen de alguna morgue. Así está la situación”.
Compartimos la entrevista
completa a Silvia Burgos
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