viernes, 30 de octubre de 2015

Medidas posteriores al corte en Saavedra Lamas

En el día de ayer, la comunidad educativa de la escuela N°37, del Partido de Moreno, llevó adelante la medida de cortar Saavedra Lamas para exigir respuesta a las autoridades, por una serie de hechos delictivos de los cuales han sido víctimas, tanto la comunidad vecina como la propia institución.
En menos de una semana sufrieron tres hechos delictivos, además de un hecho en particular preocupante, un robo a mano armada, dentro del colegio, con los niños presentes.

En diálogo con el programa radial “Encuentro con las Noticias”, Gustavo Soldati, vicedirector de la escuela N°73, explica cuales fueron las medidas tomadas por las autoridades, posteriores al corte que realizaron padres, docentes, vecinos y los mismos alumnos. “Ayer, era el último recurso que estábamos utilizando apoyados por los vecinos, por los reclamos que nos afectan mucho como comunidad educativa. Tuvimos una reunión con el jefe distrital, el señor Quintana; de la policía, con el señor Reynoso que es el jefe de comandos de patrullas. Y después de tener un reunión durante más de dos horas, resolvieron que bueno, van a reforzar todo lo que es la seguridad por medio de recorridas a la mañana, al mediodía, a la tarde, justamente en los horarios que los chicos entran y salen de la escuela, que los docentes llegan en colectivo. La semana que viene el jefe distrital se comprometió, con esta nueva policía regional que hay, ver la manera de trasladarlos en un micro, para qué empiecen a recorrer lo que es Cuartel V, para que haya mayor presencia policial y ellos, aparte, van a hacer el trabajo que les compete que es empezar a prevenir”.


De este modo, se empezaría a encontrar posibles soluciones a la problemática de la inseguridad que afecta gravemente a esta zona, “Cualquier acción extraña que lleguemos a ver nosotros, tano gente molestando, gente que este drogándose, gente que veamos armada, porque lo vemos a diario, automáticamente se lo vamos a estar informando a ellos directamente. Nos dieron esa tranquilidad de que no hace falta de estar llamando al 911 o pasar por la comisaria cuando hay una emergencia así. Nos dieron los teléfonos de líneas directos, de trabajo.
Para mí fue una reunión satisfactoria, y esperamos que esto, como uno piensa o algunos piensan, esto va a durar una semana, dos semanas.
Queremos que se haga prevención, que haya presencia policial y que esto dure. Desde esta comunidad educativa, venimos trabajando con esto con las pocas herramientas que tenemos. Como institución estamos encargados de educar, es nuestro trabajo, y de prevenir, pero hay cosas que no las podemos prevenir; porque los padres mismos nos llaman diciendo no llevo a mis hijos porque están los delincuentes en la esquina. Los sacan de la escuela y son asaltados los padres. Entonces, desde lo institucional estamos trabajando en la prevención, en mirar, en ver, en salir juntos de las casas, venir en un grupo importante de gente. (…) esas son las pocas herramientas institucionales que uno tiene, en caso de seguridad, porque obviamente hay instituciones que tienen que cuidar por nuestra seguridad”
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La organización entre los padres y los docentes de la institución se vieron reforzadas al ver una inacción por parte de las autoridades municipales, “uno tomo esta decisión de apoyar a los padres porque ya no teníamos otra instancia, las autoridades municipales yo no las veo. Ahora las podemos llegar a ver, con los patrulleros del comando, desde ayer están pasando.
(…) Hoy a la mañana me llamaron de mi escuela para decir que el patrullero estaba presente, que paso, que estaban dando vueltas por la zona, y es lo que buscamos, presencia y que nos cuiden.
(…) Mi reclamo es como reclaman miles de personas, que están haciendo lo mismo que yo ahora, que nos sentimos abandonados, y cuartel V ya sabemos que están abandonados hace años los reclamos de los vecinos. Llueve y la escuela tiene un metro de agua, los colectivos no entran más y entonces los docentes tienen que bajar y caminar diez cuadras hasta la escuela, y con todo este riesgo de inseguridad que hay, los docentes tienen familias. Queremos saber que llegamos a nuestro lugar de trabajo, que salimos y que llegamos a nuestras casas. (…) Dios quiera que el municipio, que alguien empiece a preocuparse por lo que es Cuartel V”.

Compartimos la entrevista completa a Gustavo Soldati


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