lunes, 25 de abril de 2011

Falencias en los edificios educativos

Varios colegios estatales de la región se encuentran en malas condiciones edilicias, falta de mantenimiento y arreglos. Los reclamos y pedidos por una solución al Consejo Escolar no tienen respuestas. En tanto, desde este medio, nos acercamos a dichos establecimientos para ver y contar la situación actual.
     En la última edición de AQUÍ La Noticia se trató el tema sobre el mal estado edilicio de la histórica Escuela Primaria Nº 1 “Domingo Faustino Sarmiento”, del centro de San miguel. Lo cierto es que varios colegios estatales de la región se encuentran en las mismas condiciones en cuanto a la falta de mantenimiento. En tanto, desde este medio, nos acercamos a dichos establecimientos para ver y contar la situación actual.

     Es el caso, entre otros, del Jardín de Infantes Nº 912 del barrio Sarmiento, ubicado en la Ciudad Santa María de San Miguel. Hay un problema urgente a solucionar, y más aún, en un lugar al que asisten niños de 3 a 5 años. Hoy, parte de su patio delantero está cercado con cintas que anuncian “peligro” debido a que las cañerías de la bomba de agua están rotas, y anegan parte del terreno. Esto demuestra un claro riesgo para los chicos que juegan y corren cerca del lugar. Además, dichas instalaciones se entremezclan con la distribución de los cables de electricidad, lo que alarma más la preocupación de los padres.
Desde el Jardín han solicitado varios pedidos de arreglo a través de llamados y cartas al Consejo Escolar, pero todavía no se ha tomado ninguna medida al respecto.

     Del mismo modo, el contexto se repite en la Escuela Secundaria Nº 40 que funciona durante la mañana, situada en San José al 2600, en Muñiz. Allí, también se desempeña, por el turno tarde, la Escuela Primaria Nº 20 “Ángel Gallardo”. Esta última cuenta con dos baños para los alumnos, los cuales están en mal estado debido a las cañerías que se tapan constantemente. Cada tres días va el camión para desagotar, pero se vuelven tapar. Según se pudo investigar, la escuela, que tiene más de 50 años, en el mes de marzo, por medio del Consejo, los baños fueron “arreglados”, pero estos volvieron a anegarse.

Por otro lado, el edificio cuenta con siete aulas de las cuales tres, cuando llueve, se llenan de agua. Hay un SUM donde, al mediodía, funciona un comedor para asistir a 140 chicos. Es allí donde se desarrollan, también, los recreos y distintas actividades. El lugar no está en buenas condiciones, y además, por la mañana, funciona como un aula más, debido a la falta de salones para cubrir la matricula del secundario.

     Hace cuatro meses que, en la cocina de la escuela, no hay heladera. Otro dato a destacar es que hay solo un matafuego, del cual su última recarga venció hace varios meses. En cuanto a los materiales de limpieza para los auxiliares, el Consejo Escolar sólo manda mensualmente dos bidones de lavandina y detergente, uno de desodorante, una esponja, y un pack de esponjitas de acero. Los demás productos de limpieza, como guantes de goma, trapo de pisos, secadores, escobillones, entre otros, no se reciben. En este caso, son los propios auxiliares quienes se hacen cargo de comprar estos elementos esenciales que constituyen a la limpieza de las entidades educativas. Otras veces, la misma cooperadora los compra.

En contraposición a la reglamentación vigente de la Dirección General de Escuelas que indica que, lo dicho en el párrafo anterior, es responsabilidad del Consejo Escolar, que además debe proveer guardapolvos y cofias.

     La educación, actualmente, se encuentra condicionada mediante las falencias que tienen sus edificios. Y los alumnos son los principales damnificados de un hecho del cual su solución les concierne a los funcionarios, en una decisión política de destinar más presupuesto a la Educación y para pensar en los chicos.

     SIN RESPUESTA

     Este lunes, nuevamente, AQUÍ La Noticia se acercó al Consejo Escolar para reflejar la postura y buscar alguna respuesta con lo que está sucediendo en los establecimientos educativos. Pero, otra vez, el Presidente del Consejo, Fernando Rey, no estaba presente. Se solicitó hablar con la vicepresidente, Patricia Seiler, quien sí se hallaba en su oficina. De todas formas, tampoco pudo atender porque estaba “muy ocupada, firmando títulos que tenían que entregar”, alegó una asistente. 
 
Fuente: Aqui la Noticia.com 

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