martes, 12 de abril de 2011

Acusan a empresas de José C. Paz por la mortandad de peces


La aparición de peces muertos generó alarma por la contaminación.

Tras los correspondientes estudios de laboratorio realizados sobre las muestras tomadas en el arroyo Pinazo, los técnicos del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) determinaron que dos empresas radicadas en el vecino Partido de José C. Paz son las responsables del vuelco de efluentes que no se encuadran dentro de los parámetros permitidos y que, por ende, podrían haber ocasionado la mortandad de centenares de peces registrada en las últimas semanas en el curso de agua.
Se trata de un saladero y de una curtiembre que se dedica además al cromado de hebillas de metal para fabricar cinturones, ambas industrias instaladas sobre la ribera del arroyo y en territorio paceño. Como consecuencia de las irregularidades, a los dos establecimientos se les prohibió continuar volcando fluidos al Pinazo y se los instó a remediar los daños ocasionados, como así también a instrumentar los mecanismos necesarios para el correcto tratamiento de sus efluentes.
“Muchas veces puede ser que  la muerte de peces se dé porque hay poca agua, poca lluvia, o poco oxígeno. Pero cuando se comprobó que todo eso estaba en orden, personal de laboratorio recorrió el arroyo desde el puente de la Panamericana hasta José C. Paz. Fue así que se detectó que aguas arriba los peces venían bien, pero cuando llegaban a una zona donde hay 3 industrias muy chiquititas, en un Parque que es muy nuevo en José C. Paz, empezaban a bajar algunas variables como la conductividad y el PH, entre otras”, explicó la Directora de Controladores Provinciales de la OPDS, Verónica Gladario, en declaraciones al programa Materia Prima que se emite por FM Plaza (92.1 Mhz).
Sobre el procedimiento que desembocó en la clausura del vuelco de las dos industrias acusadas de infringir las normativas ambientales vigentes, la funcionaria bonaerense agregó: “Se ingresó a las fábricas y se detectó que, por ejemplo en el saladero, la salida del pluvial arrojaba sal contra agua dulce, lo que generaba un cambio muy importante que le podía ocasionar un estrés al pez. Hoy se sigue investigando aguas arriba y aguas abajo para determinar cómo está el arroyo, cuáles son los focos de vuelco que tiene y a partir de allí establecer un plan de acción”.
A partir de esta medida, las empresas sancionadas deberán hacer el descargo respectivo y establecer un plan para construir o mejorar su planta de tratamiento.

Avícola sobreseída
Con respecto a las sospechas de vecinos del barrio Pinazo que apuntaban hacia la avícola Granja Tres Arroyos, Gladario señaló: “Granja Tres Arroyos está volcando muy poco y de acuerdo a los parámetros permitidos. Además, los peces vienen muertos desde más arriba”.
Al respecto, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), el pilarense Roberto Domenech, había descartado de plano el pasado sábado en declaraciones radiales la posibilidad de que sea la firma Granja Tres Arroyos –nucleada en la cámara- la responsable de la mortandad de peces registrada en el arroyo Pinazo.
“El Pinazo muchos años atrás era todo un problema. No precisamente por San Sebastián, pero San Sebastián era una parte del problema, sumada a las curtiembres y a la producción de espejos que se daba en la otra margen del arroyo. En aquel entonces, el Pinazo se había convertido casi en una cloaca a cielo abierto con una cantidad de olores realmente muy complejos. La realidad actual de Granja Tres Arroyos es absolutamente distinta, todo lo que se ha instalado ahora en esta planta es de última generación; el agua realmente se vuelca con una calidad de primera”, había sostenido Domenech.
En el mismo sentido, el titular de CEPA había dado un argumento más a favor de la avícola: “Esta es una planta habilitada para la Unión Europea, como hay otras 12 en el país. Actualmente, cualquier habilitación de Unión Europea, y principalmente de los compradores de Unión Europea, comienza por los efluentes. Es decir, cuando viene la inspección, no van al proceso de faena que se le hace al pollo sino que van primero a los efluentes y, si eso está en condiciones, recién pasan a las siguientes etapas de inspección”. 

Fuente: Diario Regional de Pilar

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