El pasado viernes 15 de noviembre la Asociación de
Sobrevivientes, Familiares, Compañeras y Compañeros de Campo de Mayo ingresaron
nuevamente a “El Campito” para homenajear a quienes pasaron por ese centro de
exterminio durante la última dictadura cívico militar.
Esta fue la primera entrada luego de la señalización de “El
Campito” como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio, y la sexta
en lo que va del año. Desde la organización publicaron lo siguiente: “Continuamos
manteniendo viva la memoria y luchando para que sigan los juicios y podamos
encarcelar en cárcel común a todos los genocidas y a los civiles responsables
de esa masacre. Continuamos reclamando que se cumpla en su totalidad la Ley
Nacional nº 26691 y se cree el Espacio para la Memoria, Promoción y Defensa de
los Derechos Humanos ex CCDTyE El Campito”.
Al comenzar el acto de esta nueva entrada, se entonaron las
estrofas del himno Nacional Argentino. Seguidamente se leyeron las numerosas
adhesiones de las diversas organizaciones, muchas de las cuales estuvieron
presentes. Una adhesión especial fue la de la Liga Argentina por los Derechos
Humanos que, en nombre de su presidente José Ernesto Schulman, recordó que, en
esta fecha, el presidente Macri debería haber inaugurado la “Reserva Ambiental”
que decretara hace un año, y no ha podido gracias a la lucha de las
organizaciones de derechos humanos.
En esta oportunidad, se contó con la presencia de Marcela y
Ana Santucho, hijas del máximo dirigente del PRT – ERP (Partido Revolucionario
de los Trabajadores – Ejército Revolucionario del Pueblo), Roberto Santucho, y
de su hermano, Julio Santucho. Las tres dirigieron la palabra, reivindicando la
lucha y entrega tanto de Roberto como de otras y otros compañeras y compañeros
del partido. Ana y Marcela Santucho recordaron que aún no han recuperado el
cuerpo de su papá, que no saben donde está enterrado, que suponen que está en
Campo de Mayo pero que el pacto de silencio es tan fuerte que nadie ha hablado.
Agradecieron la invitación y manifestaron su voluntad y compromiso de seguir
luchando por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
A continuación aportaron su música los integrantes del
conjunto “El Canto del Cuchillo” que ofrecieron tres hermosas y movilizantes
canciones.Después habló el doctor Guillermo López, prisionero sobreviviente que
estuvo en “Las Casitas”, otro centro clandestino que funcionó en Campo de Mayo,
ex militante del PRT – ERP. Guillermo hizo una acertada vinculación entre las
décadas de los sesenta y setenta y esta década que recorre Latinoamérica hoy.
Contó y mostró que llevó su gorra de aquellos tiempos de combatiente que nunca
más había usado, que aunque está hoy un poco vieja y descolorida, es tiempo de
ponérsela otra vez, dijo. Y así terminó su discurso, colocándosela otra vez, reafirmando
su compromiso militante con nuestra Patria Grande que queremos libre y
soberana.
Por último, cerrando el acto habló la Presidenta de la
Asociación de Sobrevivientes, Familiares, Compañeras y Compañeros de Campo de
Mayo, Iris Pereyra de Avellaneda, quien leyó unas emotivas palabras recordando
lo vivido y, como siempre hace, alentándo a continuar la lucha, dirigiéndose en
especial a los y a las jóvenes que fueron protagonistas de esta nueva entrada a
El Campito.
Todo el acto recorrió la actualidad que se vive en
Latinoamérica, repudiando el golpe de estado en Bolivia, dando vivas a Evo
Morales y a los pueblos Boliviano, Chileno, Venezolano, Cubano, Haitiano y
Nicaragüense, entre otros; reafirmando el compromiso con la lucha por la
libertad de todos y todas los y las presas y presos políticos y políticas;
reiterando el compromiso: CAMPO DE MAYO NO SE VENDE, SE DEFIENDE; y gritando a
viva voz como siempre: TREINTA MIL COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DESAPARECIDAS
¡¡¡PRESENTES!!! AHORA ¡¡¡Y SIEMPRE!!!
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