El intendente de José C. Paz Mario Ishii habla de
“revolucionar la salud”, plotea ambulancias del SAME, publicita sus “obras” en
medios provinciales y nacionales, incluso imprime revistas a todo color que se
reparten en dependencias municipales o llegan a las casas de los paceños y
paceñas con el recibo de los impuestos. Poca información, mucho eslogan y
grandes fotos. Mientras tanto los centros de atención primaria de la salud se
caen a pedazos y pierdan cada semana más prestaciones.
El centro de salud del
barrio Sagrada familia tiene un sector del techo apuntalado para que no se
caiga, en el tráiler de Piñeyro los cables pelados están muy cerca de causar
una tragedia evitable, el centro de salud Frino sur es un local alquilado de
dos metros cuadrados en el que apenas entra el único profesional con el que
cuenta, un enfermero. Estos son solo algunos de los problemas de
infraestructura que los vecinos han denunciado en reiteradas oportunidades y
que surgen de una relevamiento vecinal hecho centro por centro.
También hay información sobre el desmantelamiento y la falta
de especialidades en los centros de salud. La sala Mirador de Altube no tiene
médico clínico hace dos años, en el centro de Salud del barrio Lamas no hay ni
pediatra ni clínico desde diciembre, en Sol y Verde se quedaron a fin del año
pasado sin la guardia de 24hs y no alcanza el control de niño sano, en barrio
Primavera no tienen vacunadora para los infantes, y la lista sigue, cada semana
menos servicios médicos.
La asamblea en defensa de las salitas se movilizó en
reiteradas oportunidades a la municipalidad. Este año marchó en el día mundial
de la salud hasta la secretaria de salud de la comuna en defensa de la atención
primaria. El siguiente vídeo recoge algunos de los testimonios a la salida de
la reunión con el secretario de salud José Veglinzone.
El intendente Ishii habla de construcción de hospitales
municipales con fondos propios en un municipio de los más pobres de la
provincia de Buenos Aires. La pregunta es ¿de dónde salen esos fondos propios?,
seguramente no del bolsillo del intendente, entonces son fondos públicos y la
ciudadanía tiene derecho a conocer ese origen. El 21 de junio pasado se
presentó un pedido de informes en el concejo deliberante para acceder al
presupuesto sanitario votado el año pasado en el concejo para este 2017. El
documento se ampara en la ley de acceso a la información pública y fue
elaborado con ayuda CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales). El
deliberativo tenía 7 días para responder, pero cuando la asamblea, en una gran
movilización, paso el viernes 30 de junio por el concejo no solo no encontró
respuesta al pedido sino que tampoco encontró a los concejales en sus oficinas,
por lo que se dejo una carpeta con todas las gestiones realizadas en los
últimos 8 meses desde la asamblea en defensa de las salitas.
El viernes por la mañana varios referentes de la asamblea volvieron al concejo deliberante para buscar respuesta a la nota presentada, pero la respuesta no fue la que esperaban.
Florencia González “Yo fui con mucha expectativa de
recibir respuesta al pedido que presentó nuestro compañero Marcelo el 21 de
junio con respecto al presupuesto de salud y la verdad es que lo que
presenciamos fue algo penoso y sinceramente desde mi punto de vista me dio
vergüenza y asco. Ver como los concejales tratan las cosas que son serias e
importantes como si fueran un chiste. Sinceramente parecía una parodia de lo
que es. Siento que en todo momento se les faltó el respeto a todos los vecinos
de José C. Paz. Parecía que estaban en la cancha. Con respecto a cómo manejaron
el tema de los centros de salud, se vio que varias personas habían leído la
carpeta que les dejamos en la movilización del 30 de junio y se vio que muchos
no lo habían leído y encima opinaban y mal. Podían haber leído la carpeta que
le dejamos, y opinaban sin saber. Dan mucha vergüenza algunos concejales”
Raúl Laguna “la sesión estaba anunciada a las 10 de la
mañana e inició a las 12hs, dos horas tardes. Cuando empezó la sesión en el
concejo fue vergonzosa, la mayoría de las cosas se trataron en minoría, casi
nadie opina de nada. Después empezaron las chicanas entre un frente y otro, y
también a nosotros. Es lamentable como se trataron incluso entre ellos. Igual nos hicimos visible, intentamos opinar
y ahí recibimos un grado de maltrato inaudito. Hasta fumaban en un edificio
público, lo que está prohibido. Un grado de impunidad, de maltrato terrible. El
presidente del concejo deliberante José Mondovi nos dijo que si no nos gustaba
como es el concejo deliberante que nos fuéramos. Fue una mezcla de sensación de
asco y de bronca”
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