Dueños de su destino. Los trabajadores festejaron los dos años de La Nueva Avan.
Después de tanta lucha, tensión, sacrificio e incertidumbre, pareciera que recién ayer los integrantes de la cooperativa La Nueva Avan pudieron descomprimir la presión acumulada, distenderse y celebrar los logros obtenidos en sus primeros dos años de vida.
Porque precisamente ayer se cumplieron 24 meses desde que los trabajadores -acuciados por la falta de pago, el vaciamiento y la quiebra inminente que advertían en la empresa autopartista ahora recuperada por sus ex empleados convertidos en socios- decidieron iniciar una toma pacífica de la planta ubicada por aquel entonces sobre la ruta 8.
Esa férrea batalla, que tenía por objetivo preservar las fuentes de trabajo y que se extendió durante meses, derivó en la conformación de la cooperativa que le devolvió la vida a la fábrica de rótulas y extremos de dirección –entre otros artículos- instalada en la actualidad en un galpón alquilado en Villa Rosa, pero que ya cuenta con un predio propio al que se trasladará la producción una vez que se reúna la inversión necesaria para dotarlo de infraestructura.
Por lo tanto, las ollas populares, los fogones de las frías noches de invierno en la planta tomada y la desazón que reinaba por aquellos días fueron remplazadas ayer por globos, empanadas, pizzetas, sandwichitos, pasta frolas y –por sobre todo- por alegría, satisfacción y esperanza.
Durante la fiesta de cumpleaños, los alrededor de 35 miembros de La Nueva Avan, sus familias e invitados revivieron a través de distintas proyecciones que se reflejaron en una pantalla gigante las diferentes etapas de la historia que, si bien se continúa escribiendo, promete tener un final feliz.
Al brindis también se sumaron representantes de otras empresas recuperadas de la Provincia de Buenos Aires, como la ex Gatic –ex licenciataria en la Argentina de la marca Adidas- que posee su establecimiento principal en la localidad de San Martín.
Planta propia
La Nueva Avan comenzó el 2011 con la noticia más esperada: la del otorgamiento de un predio por parte del Municipio para poder hacer realidad el sueño de la planta propia.
En aproximadamente dos años, la cooperativa aspira a ya estar en condiciones de concretar la mudanza hacia el terreno propio de 3800 metros cuadrados, situado a metros de la ruta 25 a la altura de Manzone, en un lote contiguo al cementerio municipal emplazado en esa zona.
Para que eso sea posible, La Nueva Avan gestiona en la actualidad subsidios de los ministerios de Trabajo e Industria de la Nación, a fin de poder construir un tinglado de unos 2 mil metros cuadrados en el nuevo predio, obra que demandaría entre 300 mil y 500 mil pesos de inversión. A eso habría que sumarle todavía los pisos, la infraestructura eléctrica y la fuerza motriz.
Pero la lucha por devolver a la empresa al lote de las líderes en su rubro no termina ahí. Porque otra de las pujas pendientes de resolución radica en conseguir la explotación de la marca Avan y lograr que finalmente se concrete la expropiación de las máquinas de la firma quebrada para que queden en manos de la cooperativa mediante un contrato de leasing (alquiler con opción a compra).
Esas dos sensibles cuestiones se encuentran en manos de la Legislatura provincial pero ya tuvieron media sanción en la Cámara de Diputados. Los miembros de la cooperativa confían en que en los próximos meses se concrete el trámite restante en el Senado bonaerense.
Fuente: Diario Regional de Pilar
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